“Deja que el camino esté abierto al talento”
Napoleón Bonaparte

 Edward Lee Morgan nació en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de julio de 1938, Fue un
magnífico y precoz trompetista, compositor y líder de su banda, grabó
prolíficamente desde 1956 hasta un día antes de su muerte en febrero de 1972.

Su principal influencia estilística fue Clifford Brown, con quien tomó algunas lecciones cuando era adolescente. Se unió a la Dizzy Gillespie Big Band a los 18 años, y permaneció como miembro durante un año y medio. Comenzó a grabar para Blue Note Records en 1956, y finalmente grabó 25 álbumes como músico principal, con más de 250 músicos. También grabó en el sello Vee-Jay y un álbum para Riverside Records en su sello subsidiario Jazzland Records.


 Nacido en Philadelphia, su padre era un buen pianista de gospel. Cuando cumplió los catorce años, su hermana le regaló una trompeta, instrumento al que le dedico toda su vida. Con quince años tocaba en las jam sessions que se organizaban en su ciudad, actuando junto a sus paisanos, Beny Golson o John Coltrane. Sus primeras sesiones de grabación en estudio las realizó sin haber cumplido aun los 18 años junto al gran pianista, Horace Silver y el saxo tenor, Hank Mobley, dos grandes figuras de la entonces recientemente surgida escuela de hardbop.



En 1957 realizó una de sus primeras grabaciones. Fue en el disco “Blue Train” de John Coltrane, nada más, y nada menos. Donde nos regalaba uno de sus solos más famosos en la canción que da el título al álbum.



Conocido principalmente como uno de los músicos clave de hard bop de la década de 1960, Lee Morgan saltó a la fama en su adolescencia, grabando “Blue Train” de John Coltrane y con la banda del bateria Art Blakey, los famosos Jazz Messengers, antes de lanzar una carrera en solitario. Morgan se quedó con Blakey hasta 1961 y comenzó a grabar como líder poco después.

De esa época como trompetista de los Jazz Messengers de Art Blakey quedaron para la posteridad magníficos discos grabados para Blue Note Records, siendo quizás una de las canciones más representativas “Moaning”. Su paso por los Messengers le marcaron profundamente, pues se cuenta que fue Art Blakey quien le introdujo en el consumo de la heroína. En aquella época esta droga era comúnmente consumida por los músicos de jazz.







Compuesta por el pianista de los Jazz Messengers, Bobby Timmons la versión que consigue el quinteto de Art Blakey la lleva un paso más allá y la convierte en algo mucho más grande gracias al trabajo colectivo. Timmons comienza con su melodía inconfundible, con Morgan y Golson alzándose como dos coristas exquisitos con su trompeta y su saxo, con Blakey y Merritt llevando el ritmo perfectamente, acompañando los solos de Morgan y de Golson, que a ratos se muestra hasta furioso. Timmons tiene un magnífico solo también con una profunda carga de blues, algo que combina muy bien en este tema largo... Nueve minutos y medio de auténtico placer.



Siete años han pasado desde su debut como músico principal en el sello Blue Note, con algunos álbumes memorables como “Candy” en 1957, “Peckin’ Time” de 1958 compartiendo créditos con Hank Mobley, “Here’s Lee Morgan” una escapada al sello Vee-Jay en 1960.

En 1963, vuelve a su casa, que no dejaría hasta su trágica muerte. “The Sidewinder” ayudó a prefigurar los sonidos de boogaloo y soul-jazz con su saludable influencia de R & B y matiz latino. Con apenas 25 años cumplidos en el momento de su lanzamiento, Morgan logró lo suficiente como para ser considerado el mentor del gran Joe Henderson, quien a los 26 años apenas estaba empezando a grabar con Blue Note después de terminar el servicio militar.



La fascinante figura de la sección rítmica establecida durante la apertura se mantiene a través de los solos, dándole a la interpretación un tinte de profunda melancolía y un toque latino. El solo de Lee, fluido y construido con sensibilidad, nunca se vuelve grandioso y se basa a veces en soluciones esencialmente simples, como el repetido Si bemol en el último de sus tres estribillos.



El solo de Henderson es rico en variedad melódica. El piano de Harris aumenta en intensidad a medida que avanza, ayudado en su tercer coro por el respaldo de los vientos. Cranshaw, el bajista, confirma las observaciones complementarias de Lee en un solo muy fino que debe parte de su éxito al pulso continuo de las figuras de percusión del batería Billy Higging.

Vamos a disfrutar de una de las canciones más emblemáticas del estilo de jazz conocido como Hard Bop. Y, desde luego el que sería su mayor éxito en toda su carrera... “The Sidewinder”

Editado en 1969, pero grabado en 1966 fue un homenaje póstumo a la figura del bajista Paul Chambers, quizás el bajista de jazz más importante de los sesenta al estar su figura ligada a grandes del jazz como Miles Davis, John Coltrane, entre otros, y sobre todo por su aparición en el que es considerado el mejor álbum de jazz de todos los tiempos... “Kind Of Blue”.

Lee Morgan revisita el clásico de Duke Pearson, “Sweet Honey Bee” con un brillante papel del pianista Cedar Walton en esta canción. El disco en su conjunto tiene unos momentos muy emocionantes y es la quintaesencia del estilo hard bop de mediados de los sesenta.





El disco es una auténtica joya, y la canción “Sweet Honey Bee” es desde luego el arquetipo de canción del sello neoyorquino Blue Note Records.

Lee Morgan fue asesinado en la madrugada del 19 de febrero de 1972, en un club de jazz en el East Village de la ciudad de Nueva York, donde su banda tocaba. Después de un altercado entre dos actuaciones, su esposa Helen Morgan le disparó. Las lesiones no fueron inmediatamente fatales, pero la ambulancia tardó en llegar a la escena, ya que la ciudad había sufrido fuertes nevadas que provocaron condiciones de conducir extremadamente difíciles. Tardaron tanto en llegar que Morgan murió desangrado. Tenía 33 años.



Una auténtica tragedia. Nunca sabremos hasta dónde podría haber llegado como artista, pero su legado fue bastante prolífico a pesar de su prematura muerte. Podemos sentirnos afortunados por seguir disfrutando de su música.