El lenguaje común de la humanidad es la música. Pues expresa a parte de sentimientos, también un aspecto importante en todo lenguaje. Comunicar esos sentimientos y emociones. Es universal porque todo el mundo lo entiende. Quizás, la máxima expresión artística, pues no es tangible como el resto de manifestaciones artísticas.

La melodía. Sucesión lineal ordenada y coherente de sonidos musicales de diferente altura que forman una unidad estructurada con sentido musical, independiente del acompañamiento. Quizás sea la parte más reconocible de la música, y como no, su mensaje más importante. Pues, es la que nuestro cerebro retiene con mayor facilidad. Somos capaces de recordar con absoluta certeza una melodía, al igual que recordamos la fragancia de un perfume.

En música la melodía suele estar representada por lo que llamamos instrumentos solistas, entre los que podemos incluir la voz humana. Hoy, vamos a dedicar un capítulo especial a la voz y su capacidad de emocionarnos.

Vamos a explorar el alma humana a través de voces conmovedoras y absolutamente turbadoras.

Acabamos de disfrutar de la desgarradora voz de Billie Holiday y su “God Bless The Child” del disco Lady Sings The Blues, Verve Records 1956.

Nos sorprende siempre sentirnos desarmados ante ciertas emociones o recuerdos. Escuchar a Nina Simone cantando "I Wish I Knew How It Would Feel to Be Free" de su disco "Silk & Soul" RCA, 1967. Nina Simone... La Gran Sacerdotisa del Alma.

La composición original realizada por el pianista afroamericano Billy Taylor fue un himno en la lucha por los derechos civiles en los años 60. Pero fue Nina Simone quien le dio un auténtico giro emotivo a esta gran canción.

La música Soul es la música profana que salió de la iglesia y su gospel que proviene de god spell “Palabra De Dios”. Se humanizó con las relaciones humanas. El verbo se hizo carne y el pecado fue lo más cercano a nuestra condición.

A finales de los años cincuenta grandes cantantes que provenían de las celebraciones religiosas dieron el paso y se hicieron célebres por adoptar una temática más terrenal en sus canciones. Quizás el ejemplo más claro fue Sam Cooke uno de los ocho hijos de Annie Mae y el reverendo Charles Cooke, ministro de la iglesia evangélica. En 1950, con tan sólo 19 años, entró como miembro de The Soul Stirrers, ganando gran fama dentro de las audiencias del gospel. Su primer éxito dentro de la música popular llegó con “Lovable” en 1956, editado bajo el alias de Dale Cooke, para no perder así audiencia gospel, pues este público era reticente a que los cantantes interpretasen música profana. Pero el alias no logró esconder su distintiva voz.

“Bring It On Home To Me” que en esta ocasión interpreta en directo en el disco Sam Cooke At Harlem Square Club es simplemente uno de los mejores álbumes en vivo jamás grabados y esta canción capta la emoción y fuerza de su interpretación de una de las canciones que más gustaron a cantantes como Eric Burdon y Rod Stewart.
  
El 11 de diciembre de 1964, Sam Cooke murió acribillado a balazos por la dueña de un motel a quien supuestamente intentó atacar mientras iba semidesnudo. Más tarde la mujer declaró que el artista había violado a una muchacha. No se quiso dar mayor revuelo al incidente, por lo que no se inició una investigación formal de lo sucedido (ya que Sam Cooke era un hombre negro), acabando todo en un veredicto de homicidio justificado. Hasta hoy el caso siembra dudas. Fue asesinado por ser negro y haber entrado a ese hotel, cuando todavía los derechos civiles no eran aplicados en Estados Unidos.



Tras su muerte surgieron grabaciones como “A change is gonna come”, una de las primeras canciones protesta, y la cual está considerada como una de sus mejores composiciones.

Aquí vamos a disfrutar de esta canción cantada por otro de los grandes representantes de la música soul. Señoras y Señores... Otis Redding.

En el año 2014, Paolo Nutini, publicó su tercer álbum Caustic Love fue recibido con comentarios positivos de la crítica, que llegaron a calificarlo como el mejor álbum británico de R&B desde su apogeo en los años setenta.



En ese álbum, el escocés con voz de whisky exploró retro-soul y R & B por partes, tejiéndolos en su paleta pop. "One Day" recuerda "It's a Man's Man's Man's World" de James Brown, con capas, percusión retumbante, bajo furioso, con un espeluznante B-3 a la "Good Vibrations", y un coro de acompañamiento femenino, y su rasposa voz ofrece un guiño a Sam Cooke.

Hay veces que no puedes explicarlo, pero hay voces que te llegan hasta lo más profundo de tu corazón. Sólo puedes dejarte llevar por la magia que producen...

Colosal y cinematográfico, el cuarto disco de The Herbaliser es un logro oportuno en la música, una declaración de absoluta creatividad. Something Wicked This Way Comes es una obra maestra tranquila. Las pistas instrumentales y las praderas trip hop, los paisajes de jazz ácido y psicodelia espacial hacen que el viaje sea rico y expansivo.



Su primer surco es de una grandísima elegancia y resume en esencia lo que más tarde te vas a encontrar, un gran disco. La voz de Seaming To es notablemente lo más impactante de la canción. Nacida en el seno de una familia de pianistas, pasó toda su vida inmersa en la música, comenzando sus estudios en el Royal College of Music de Londres. Luego continuó su educación con estudios de ópera en el Royal Northern College en Manchester.

Su colaboración en esta canción de The Herbaliser es desde luego notable.



Es increíble cómo ciertas voces te hacen viajar al pasado. Al menos, eso me ocurrió a mi en el Festival de la Grapa en el año 2015 viendo a esta banda gallega que tienen un cantante que es la viva reencarnación del Joe Cocker de Mad Dogs & The Englismen.

La banda comandada por la voz de Toño López factura un rock sureño, salpicado de sonidos negros absolutamente sincero. Alberto Gregorio (guitarras y coros), Jorge Mizer (guitarras y coros), Jann Zerega (bajo y coros) y Mauro Comesaña (batería, percusión y coros) aportan la base solida donde poder desplegar todo su poder. Sus discos producidos por la mano sabia de Hendrix Roever, líder de los Deltonos nos deleita con un tipo de música que no es fácil encontrar en nuestro país, en estos días.

Con su primer disco Wood Mama la banda da un salto importante en su carrera y en la escena underground . Con profundas raíces americanas, The Soul Jacket nos presentan un autentico alegato del rock and roll sureño y su sonido añejo nos recuerda a The Band, Black Crowes, y la Creedence Clearwater Revival... Son canciones con reminiscencias americanas, al soul, al blues...

Pero es en su segundo disco Black Cotton Limited, donde los sonidos negros son los protagonistas. Mantiene esa esencia de rock clásico y soul sureño, pero la parte soul-funk gana protagonismo.

Su tercer trabajo se publicó el año pasado Untitled presenta un acercamiento al blues lisérgico de los Fleetwood Mac de la era Peter Green, presidido por ecos de la conexión de Bob Dylan con The Band, melodías con cadencia negra realmente brillantes.

No estoy descubriendo nada nuevo, pues llevan mucho tiempo haciéndolo muy bien. Vamos a disfrutar de una de mis canciones favoritas de ellos...

"Moonshine Whisky Rye" y después nos sentiremos muy bien con el Señor Joe Cocker... The Soul Jacket

Brandy picado en un vaso de rombos
Todo está hecho de sueños
El tiempo está hecho de miel, lento y dulce Sólo los tontos saben lo que eso quiere decir.
Oh, tentación, tentación, no puedo resistirme.
Ya sé que ella no es real
pero me he perdido
Ella sabe que estoy arruinado pero debo jugar.
Tentación, oh tentación, no puedo resistirme.
Vestida de rosa y celeste
Ella está aquí, esperándote
Mi voluntad se ha esfumado
y la confusión se ha vuelto tan clara
Tentación
tentación
No puedo resistirme

No es difícil caer en la tentación de escuchar una voz peculiar, y a la vez extrañamente bella. El dueño de esta voz es también así. El sonido de las candilejas, los recovecos oscuros de un circo de extraños y misteriosos personajes que la vida nos hace conocer nos son mostrados con la magia de la voz y la música del señor Tom Waits.

El rango vocal de Minnie Riperton podía alcanzar hasta cinco octavas y media. En 1968, Minnie pasó a formar parte del grupo de soul psicodélico The Rotary Connection, convirtiéndose en la voz principal de la banda. Vamos a disfrutar de una de las canciones más famosas de este grupo... “I Am The Black Gold Of The Sun”